Polen de Abeja. Propiedades y cómo tomar polen
Publicado: 15 junio, 2015 - Actualizado: 25 enero, 2021 | 6'
Entre los muchos productos que nos brindan las abejas, el Polen es uno de los más completos y energizantes. Las abejas lo extraen de las flores y forman pequeñas bolas con él.
Después lo almacenan en sus panales, en pequeñas celdas especialmente dedicadas a este fin. Este polen está fortificado además con el néctar con el que elaboran la miel, lo que aumenta sus propiedades nutritivas y los beneficios para la salud.
¿Qué es el polen?
Es un polvo formado por gránulos o pequeñas bolitas que contienen las células reproductivas “masculinas” de las plantas, que se producen en los estambres, donde se posan las abejas. Estas partículas son las encargadas de fecundar los óvulos de las plantas, situados en los pistilos.
Las abejas recogen el polen de las flores con sus patas y lo humedecen con néctar dándole forma de pequeñas bolas o granos que transportan a la colmena para alimentar a las abejas obreras.
Mediante estos viajes, mientras se posan de una flor en otra, en realidad están contribuyendo a la polinización de muchas especies y a que se produzca un refresco de la genética de muchas plantas.
Del antiguo Egipto a la actualidad
Los antiguos egipcios lo describen como "un polvo que da vida".
En la antigua Grecia, los gránulos de polen, transportados por las patas de las abejas, se consideraban de cera. Aristóteles en su Historia animalium observa que se asemejan a la cera en dureza pero que en realidad son sandarazas o pan de abejas.
Pan de Abejas
Algunos de los "Padres de la Medicina Occidental" (Hipócrates, Plinio el Viejo y Pitágoras) confiaban en las cualidades curativas del polen de abeja y a menudo lo prescribían a sus pacientes. El nombre “pan de abejas” perduró durante muchos siglos. El polen (palabra latina que significa harina fina o polvo) fue utilizado por primera vez por John Ray en Historia plantarum (1686).
El polen recolectado por las abejas comenzó a ser utilizado para la nutrición humana a mayor escala sólo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se desarrollaron trampas de polen y empezó a ser accesible.
Recolección de polen y purificación
Para una calidad óptima del polen de abeja, la tecnología de recolección, purificación y almacenamiento del polen es una cuestión importante. Los apicultores recogen este producto por medio de trampas de polen de abeja.[1]
Hay una gran variedad de diseños de trampas, pero todas consisten en algún tipo de rejilla que elimina los gránulos de polen de abejas de algunas de las recolectoras que regresan cuando entran a la colmena. El porcentaje de polen de abeja retenido en una trampa puede ser muy variable, pero siempre será considerablemente inferior al 100%. La eficacia de una trampa en una colonia puede variar entre el 3 y el 25% durante el curso del período vegetativo.[2]
¿Qué propiedades tiene el polen?
El polen de abeja es una fuente natural de bienestar. El polen contiene, de forma muy completa, los elementos de una buena dieta y todo ello de forma natural.[3]
Su riqueza hace de este producto natural un estupendo complemento alimenticio, pudiendo ser considerado un superalimento, que junto con una dieta equilibrada ayuda a nuestro bienestar. Contiene proteínas (casi todos los aminoácidos esenciales), y es una gran fuente de vitaminas, minerales, hidratos de carbono y lípidos (incluyendo omega 3 y omega 6) [4],[5],[6]
Polen como complemento alimenticio
Esta composición, que incluye una cantidad significativa de fitosteroles, carbohidratos, enzimas, ácidos nucleicos y triterpenos, vitaminas y otras sustancias biológicamente activas, le proporciona interesantes y revitalizantes propiedades para el organismo.[7]
El polen se ha llegado a considerar como “una comida completa perfecta”[8].
El polen de abeja, por lo tanto, es un producto rico en compuestos bioactivos y asociados efectos positivos sobre el bienestar del organismo. Además, se utiliza de forma extendida en la composición de suplementos alimenticios. Debido a las muchas variaciones en las condiciones del suelo, climáticas, la fuente botánica y las condiciones de almacenamiento y procesamiento, es importante su caracterización fitoquímica y botánica.[9]
Energía y Polen de abejas.
El polen, gracias a su alto porcentaje en hidratos de carbono, es un complemento alimenticio ideal en periodos con “baja energética”. Contiene un 20% de proteínas (para el buen funcionamiento del organismo) y un gran número de minerales y oligoelementos que ayudan a la función celular, muscular y esquelética. Aporta vitamina A y vitamina B.
Desde hace siglos, el herbolario tradicional ha atribuido al polen múltiples virtudes, igual que los agricultores, que conocen muy a fondo la importancia del polen en la vida de la colmena. Representa el principal alimento de las abejas; de ahí que se conozca por el “pan de las abejas”.
Se ha puesto en evidencia que es totalmente inocuo, y se ha constatado el efecto positivo en el metabolismo energético.[10],[4]
La utilidad del Polen para estimular el apetito y en los estados de astenia, ha sido reconocido en las monografías de la Comisión E Alemana y en las declaraciones de la EFSA ON HOLD.
Diferencias entre polen, propóleo y jalea real
Mientras que cuando hablamos de Polen nos referimos al propio “polen” de las flores que se adhiere a las patas de las abejas, la Jalea Real es el alimento de la abeja reina, y el propóleo es otra sustancia que se emplea en la creación de los panales.
Propóleo
El Propóleo es una mezcla natural producida por las abejas que se obtiene de los brotes, yemas y exudados de savia de los árboles y otras fuentes vegetales.
El Propóleo también forma parte del herbolario tradicional. Su composición química consta de al menos 300 compuestos, incluyendo un elevado contenido en compuestos fenólicos (ácido cafeico, cinámico) y flavonoides (galangina, quercetina).[11],[12],[10],[13]
Jalea Real
La Jalea Real es el único alimento de la abeja reina durante toda su vida. La Jalea Real es una sustancia con alto valor nutritivo, que contiene una combinación única de agua (60-70%), proteínas (9-18%), carbohidratos (11-23%), lípidos (3-8%), aminoácidos, vitaminas y minerales.
Su contenido nutritivo aporta energía para facilitar procesos metabólicos. [14]
Más información sobre jalea real y propóleo.
Modos de consumir el polen
Para poder disfrutar de las propiedades del Polen existen alternativas diversas. Puedes consumirlo directamente, por ejemplo, al untarlo en una rebanada de pan. Otra forma cómoda y efectiva de tomar polen con frecuencia es consumirlo con productos ya preparados a base de polen, ya sea en cápsulas o viales bebibles.