¿Tienes piel atópica? Te contamos cómo detectarla y cuidarla con productos naturales
Publicado: 23 septiembre, 2020 - Actualizado: 27 agosto, 2024 | 7'
Existen numerosos tipos de piel, al igual que afecciones que pueden modificar su estado. Además, el estado de la piel no es constante y a lo largo de nuestra vida podemos atravesar diferentes etapas que afecten a nuestra dermis, bien por factores internos o agentes externos.
La piel atópica se caracteriza por su sequedad, lo que propicia su descamación e irritación provocando gran picor. Estos se producen cuando la piel presenta una carencia de agua y/o grasa, lo que da lugar a que la piel esté más seca de lo normal y tienda a irritarse.
Una de las atopías de la piel más frecuentes en dermatología es la dermatitis atópica. Si sufres de esta afección, lo que te vamos a contar a continuación te interesa.
De igual forma, si crees que tu piel tiene algún grado de afectación, lo recomendable es visitar a un dermatólogo que se encargará de valorarla y encontrar un diagnóstico concreto.
¿Qué es la dermatitis atópica y por qué se produce?
Para saber más sobre esta afección primero debemos conocer de qué se trata. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología la dermatitis atópica es la “enfermedad inflamatoria crónica de la piel más frecuente en la infancia y también presente en la adolescencia y en adultos”.
Se trata entonces de un trastorno crónico que causa que la piel esté seca por diversos factores externos e internos y, como consecuencia de ello, presenta una mayor irritabilidad.
Causas de la piel atópica
La dermatitis atópica es un trastorno cutáneo complejo que involucra susceptibilidad genética, disfunción de la barrera inmunitaria y epidérmica y factores ambientales. Cuando la barrera cutánea de la piel está alterada facilita la entrada de alérgenos por lo que la reacción del sistema inmunológico tiende a la inflamación.
Es por esto por lo que el factor principal que causa esta atopía de la piel es la predisposición genética debido a los antecedentes familiares. Esta base se puede ver alterada también por otros factores internos y externos.
Uno de los principales factores externos que afectan a la sintomatología de la dermatitis atópica es el clima. Con la llegada del invierno, las bajas temperaturas aumentan la irritabilidad de la piel, por eso, sobre todo en invierno es muy importante mantener el cuidado de la piel de manera constante. El calor también afecta negativamente, pues se produce una mayor sudoración, cambios en el pH, que puede favorecer la modificación de la flora bacteriana de la piel provocando irritación y prurito.
Brotes de eccema en la piel
Según el Servicio de Dermatología del Hospital del Mar, los eccemas son grupos de modificaciones cutáneas en las que existe una inflamación en la piel. Está caracterizado por una combinación de enrojecimiento, lesiones sobreelevadas y ocasionalmente la aparición de vesículas o escamas.
La dermatitis atópica está caracterizada por ser el tipo de eccema más frecuente, según datos de la Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios. En este sentido, la Academia Española de Dermatología y Venereología, recalca que hasta un cuarto de los pacientes que padecen dermatitis atópica durante la infancia desarrollan eccemas en las manos que se dan en diversos grados durante la vida adulta.
¿Cómo saber si tengo la piel atópica?
En primer lugar, cualquier signo no frecuente que pueda aparecer en nuestra piel requiere una consulta al dermatólogo. Este especialista analizará tu tipo de piel, si existe alguna afectación cutánea y proporcionará una serie de posibles soluciones.
Por esto, es muy importante estar pendientes de los cambios en la dermis o cualquier aspecto diferente que pueda aparecer en ella, así como cuidarla con productos que se encarguen de nutrirla adaptados a nuestro tipo de piel.
Aunque, como te hemos comentado, el profesional que deberá evaluar el estado de tu piel es el dermatólogo, existen una serie de indicios y características que pueden darte un primer aviso si tu piel es atópica.
Características de la dermatitis atópica
Las principales señales que presenta la piel atópica son la inflamación, enrojecimiento, picor, vulnerabilidad y sensibilidad de la piel. Estos se producen cuando la piel presenta una carencia de agua y/o grasa, lo que da lugar a que la piel esté más seca de lo normal y tienda a irritarse.
Piel atópica en bebés
La piel de los bebés y niños pequeños posee unas características propias y únicas que los hace más propensos a desarrollar ciertas condiciones como la dermatitis atópica: es más fina y su barrera protectora es débil aún, por lo que es más sensible y débil que la piel adulta.
Además, casi la mitad de los casos de dermatitis atópica en bebés aparecen durante los seis primeros meses de vida. Los síntomas son similares a cualquier edad, con la presencia de irritabilidad, prurito y eccema que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Además, en esta edad temprana, las lesiones suelen ser más agudas con edema, excoriaciones, costras o eritemas más graves y suelen darse en la cara, mejillas y tronco.
Ante cualquier alteración visible es importante acudir a un especialista que determine el tratamiento correcto, aunque existen pautas para implementar en la rutina de cuidados diarios de los más pequeños con el fin de mejorar esta condición. Es recomendable dar baños cortos y con agua tibia, así como utilizar geles libres de jabones, perfumes, colorantes que puedan causar irritación en la piel. Tras el baño, aplicar emolientes que ayudan a remitir la pérdida de agua de la piel a base de ceramidas, urea, ácido láctico y ácidos omega 6, así como hidratantes que ayuden a reparar la barrera cutánea con ingredientes naturales como el espino amarillo, caléndula o el karité.
Rutina para el cuidado de la piel atópica
Como ya hemos visto, sabemos que unas de las principales manifestaciones es el picor e irritación, por tanto, debemos tener mucho cuidado con rascarnos y con los roces ya que estas zonas de piel son bastante vulnerables y sensibles.
Paso 1. Valoración de la piel y limpieza
La valoración de tu dermatólogo es imprescindible para conocer el estado de la piel y qué productos utilizar para su cuidado diario. El primer paso siempre es mantener la piel limpia e hidratada diariamente para ayudar a espaciar los brotes y la inflamación. Los productos a base de ingredientes naturales como aceites con propiedades reparadoras de la barrera cutánea de la piel son una de las opciones recomendadas.
Paso 2. Calmar el picor y la irritación de pieles atópicas
Con la piel limpia podemos aplicar productos de cosmética con ingredientes naturales que nos ayudarán a calmar la sensación de picor y la irritación, y cuyo uso es coadyuvante a tratamientos para pieles atópicas, como:
- BioAtopic Repair, es un aceite a base de ingredientes naturales para la reparación intensiva de la piel con tendencia atópica. Repara intensamente la barrera cutánea, alivia el picor y calma la irritación. Además, se absorbe rápidamente y no deja sensación grasa. Está indicado su uso en bebés a partir de 3 meses, niños y adultos de piel con tendencia atópica.
- Otra alternativa para personas adultas son las ampollas cosméticas MARNYS® Beauty In & Out CBD SKIN RELIEF, que están formuladas especialmente para calmar y reconfortar la piel con tendencia atópica, siendo su uso coadyuvante a tratamientos para pieles atópicas. También están indicadas para pieles irritadas o con desequilibrios en el sebo cutáneo, pieles con tendencia acnéica o pieles irritadas por el uso de la mascarilla. Combinan una innovadora fórmula con CBD (cannabidiol), Niacinamida (vitamina B3), y Vitamina C estabilizada.
Paso 3. Hidratación para las zonas del cuerpo excesivamente secas
- En el caso de pieles extremadamente secas o de presentar zonas ásperas y agrietadas en partes del cuerpo, podemos utilizar la Manteca de karité, de Espino Amarillo y Caléndula Biológica de la línea MARNYS® DERMPURE que ayuda a regenerar, calmar e hidratar la piel. Es de fácil aplicación y rápida absorción. No obstruye los poros y es adecuado para todo tipo de pieles, en especial las pieles sensibles.
- En la nariz y los labios secos podemos utilizar BioAtopic Nariz y Labios, un bálsamo reparador con ingredientes naturales que hidrata, protege y calma estas zonas. Sus ingredientes como el karité, la sangre de dragón y el argán, mejoran la integridad de la barrera cutánea, protegiendo los labios y la piel de la nariz frente a las agresiones externas. Este bálsamo es apto a partir de los 3 años de edad.