D-Manosa: Tu aliada para la salud urinaria
Publicado: 27 mayo, 2024 | 4'
¿Sabías que existe un tipo de azúcar que es muy beneficioso para tu bienestar urinario? La D-manosa ha ido ganando popularidad por sus efectos positivos en el tracto urinario y se convertirá en uno de tus mejores aliados para su buen estado durante todo el año. Te contamos su origen y por qué se ha utilizado tradicionalmente en este ámbito.
¿Qué es la D-manosa?
La D-manosa es un azúcar natural de tipo monosacárido que se encuentra en nuestro metabolismo y cuenta con propiedades beneficiosas en el tracto urinario. En tres estudios clínicos1,6,7 realizados en mujeres con molestias urinarias, se ha demostrado la utilidad de la D-manosa, ya sea sola o en combinación con el arándano, en el alivio de las molestias urinarias agudas en un plazo que oscila entre 5 a 10 días.
Origen natural
Es un tipo de azúcar simple, de estructura muy parecida a la glucosa, que se encuentra naturalmente presente en algunas frutas como arándanos, manzanas y peras, aunque en muy pequeñas cantidades.
Acción de la D-manosa en el cuerpo
Al ingerir este activo, nuestro organismo es capaz de absorber al menos el 90% de la D-manosa directamente en la parte superior del intestino, por lo que entra al torrente sanguíneo. El tiempo de duración en sangre de la D-manosa oscila entre 30 minutos y algunas horas, tras lo cual es eliminado a través de la orina. Generalmente, el compuesto es excretado sin convertir en la orina tras 30-60 minutos, eliminándose el resto en las 8 horas siguientes.
El papel de la D-manosa en las vías urinarias
Las molestias urinarias son muy comunes en las mujeres, llegando a observarse episodios anuales en al menos el 11% de las mayores de 18 años y aumentando este porcentaje con la edad debido a afecciones funcionales y cambios anatómicos.6
Estas molestias son debidas, entre otros factores, a la adherencia de bacterias a la superficie de las vías urinarias. La bacteria con mayor prevalencia es la Escherichia coli, que es capaz de adherirse al revestimiento de las vías urinarias a través de la acción de unas proteínas dispuestas en su superficie bacteriana llamadas fimbrias.
Reducción de la adhesión bacteriana en el tracto urinario
La D-manosa se elimina principalmente por vía urinaria y a su paso por la vejiga se adhiere a sus paredes. La D-manosa actúa como un “señuelo” ya que imita el revestimiento del tejido de la vejiga, lo cual “atrae” a las bacterias creando así una superficie antiadherente capaz de unirse a sus fimbrias. Esta unión permite que las bacterias sean eliminadas del tracto urinario5.
La D-manosa y la microbiota
La microbiota intestinal es el conjunto de bacterias que viven a lo largo de nuestro tracto gastrointestinal, llegando a contener aproximadamente 200 especies y siendo las principales Firmicutes y Bacteroideta, las cuales representan el 75%. Existen diversas razones por las que nuestra microbiota intestinal puede modificarse, como son el estrés o una dieta desequilibrada, lo que ocasiona una disbiosis intestinal, que afecta directamente a la salud en general. Entre las afecciones que pueden afectar el metabolismo de nuestro cuerpo son las variaciones de peso.
La microbiota intestinal obtiene energía tanto para su mantenimiento como para el funcionamiento de nuestro cuerpo en general, a través de la fermentación de carbohidratos (entre ellos los azúcares). Dependiendo del tipo de azúcar ingerido en la dieta, la actividad metabólica es distinta. La D-manosa es metabolizada por la microbiota intestinal y propicia que haya una buena proporción de microorganismos (Firmicutes y Bacteroideta), que generan ácidos grasos de cadena corta (i.e. propionato, butirato), que participan en la regulación de la producción y almacenamiento de azúcares y ácidos grasos, y de las sensaciones de apetito y la saciedad. Algunos estudios muestran que la actividad de la D-manosa favorece el control del peso3,4.
¿Cómo se toma la D-manosa como suplemento?
Puesto que la D-manosa que podemos obtener a través de la dieta es muy baja, podemos encontrar este activo en forma de complementos alimenticios para aprovechar sus propiedades en diferentes formatos como cápsulas o viales bebibles.
Por lo general, una ingesta de 500 miligramos a 2 gramos de D-manosa durante varios días es suficiente para notar sus beneficios. Aunque el alivio de las molestias urinarias puede darse incluso en 24 horas en casos muy leves, es recomendable continuar su ingesta durante al menos 5-10 días, según la data de los estudios.
La D-manosa suele presentarse en formulados junto a otros activos que favorecen el bienestar del tracto urinario como el arándano rojo americano o la centinodia.
Consejos para su uso
Al ser un monosacárido de origen natural, la D-manosa no tiene reporte de efectos adversos, aunque se recomienda siempre seguir las indicaciones del fabricante en el caso de tomarlo en forma de complementos alimenticios y no superar la ingesta diaria recomendada.
En el caso de tomarla en forma de complementos alimenticios por sus beneficios en el tracto urinario, es recomendable acudir a un profesional especialista si las molestias se extienden durante varios días.
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Contenido revisado por los especialistas del área de Información Científica de MARNYS. Este artículo es informativo y no sustituye la consulta de un especialista.
