Cambio horario, ¿cómo afecta a tu salud?
Publicado: 26 marzo, 2020 - Actualizado: 23 marzo, 2022 | 4'
El proceso de cambio de horario que sufrimos dos veces al año, supone no sólo el enfrentamiento a alteraciones y agentes que pueden afectar negativamente a nuestro estado de salud, sino también la adaptación a ciertas variaciones que inciden sobre nuestra propia rutina diaria.
Cambio horario de verano 2022
Como cada año en España el cambio horario de verano tiene lugar el último domingo del mes de marzo, tras el inicio de la primavera. En esta ocasión, los relojes se adelantan una hora. De esta forma, los españoles notaremos que por las mañanas el cielo tardará un poquito más en amanecer, en cambio las tardes comenzarán a tener más horas de luz.
El primer cambio de hora en 2022 será en la madrugada del sábado 26 al domingo 27 de marzo de 2022, cuando habrá que adelantar una hora el reloj, a las 2.00h de la madrugada pasarán a ser las 3.00h de la madrugada.
Cambio horario de invierno 2022
Hablamos del conocido cambio horario de invierno en España, que año tras año entra en vigor el último domingo de octubre. De forma generalizada, y para no alterar demasiado el discurso del día, este cambio se realiza durante la madrugada del día establecido ese año.
En el caso de este año 2022, el cambio horario de invierno será durante la madrugada del sábado 29 de octubre al domingo 30 de octubre, teniendo que atrasar una hora nuestros relojes. Así, a las 03.00h de la madrugada, serán las 02.00h.
¿Cuál es el origen del cambio horario?
En este cambio de hora participan más de 100 países de todo el mundo, entre los que se encuentran, por ejemplo, Estados Unidos, Australia, Chile, Irán, Alemania y Canadá.
Su origen se remonta hasta finales del siglo XVIII, cuando Benjamín Franklin, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, propuso la necesidad de este cambio como método de ahorro, aunque, finalmente, no llegó a término alguno.
Fue dos siglos más tarde, concretamente, en el año 1974, cuando se decidió institucionalizar esta medida, como consecuencia de la primera crisis del petróleo y la necesidad de contribuir al ahorro energético.
Sin embargo, la controversia en torno a este tema siempre ha estado a la orden del día, con partidarios y detractores con relación a la efectividad de este cambio horario para el planeta.
El origen del cambio horario en España
En este sentido, y con relación a España, entra a debate también la necesidad de que el país se adapte al huso horario que, por situación geográfica, le corresponde, en virtud de su posición con respecto al Meridiano de Greenwich.
Esto significaría instaurar en España el mismo horario que Portugal y Reino Unido y no el que se mantiene vigente desde 1940, cuando el gobierno de Franco se inclinó por utilizar el horario de Europa Central en España y no el de Europa Occidental.
Efectos del cambio horario en el organismo
Estas alteraciones del cambio de hora, de una forma u otra, acaban perturbando la salud de nuestro organismo, y pueden suponer efectos realmente molestos para el cuerpo y la mente.
Estos efectos se manifiestan en ocasiones con somnolencia, irritabilidad, un bajo estado de ánimo, y la falta de atención y memoria.
Igualmente, la falta de apetito o hambre a horas inoportunas, son otros de los efectos de esta falta de adaptación por lo que se recomienda mantener una rutina alimenticia regular.
Efectos del cambio horario en el sueño
El simple hecho de atrasar o adelantar una hora en nuestros relojes durante la madrugada, indudablemente hace que suframos pequeños trastornos que afectan al sueño.
En el cambio horario de invierno el impacto es menor ya que esa noche, al atrasar nuestros relojes “dormimos una hora más”. En cambio, en el cambio horario de verano “dormimos una hora menos” y se produce una mayor alteración en la secreción de la hormona conocida como melatonina y, por lo tanto, el retraso del sueño.
Este fenómeno se puede entender como una especie de ‘jet lag’, o desfase horario, y está estrechamente relacionado con los desajustes en los ritmos circadianos.
Es decir, pequeños desajustes que se deben a un retraso o avance del Sistema Circadiano del cuerpo. Este está formado por el reloj biológico, un grupo de neuronas en el centro del cerebro denominado Núcleo Supraquiasmático (NSQ).
Consejos para hacer frente a los síntomas del cambio horario
Aunque los efectos del cambio horario no se producen de igual manera en todos, incluso hay muchas personas que no los padecen, se pueden seguir unos consejos básicos para sentirnos mejor:
- Cuida tu alimentación. Evita consumir alimentos procesados y con un alto contenido en grasas. Asimismo, las comidas copiosas tampoco se presentan como la mejor opción para conciliar el sueño de manera regular.
- Evita consumir bebidas alcohólicas o excitantes antes de dormir, además de cafés o cualquier tipo de té.
- Sé constante con los horarios de descanso. A todo el mundo le descuadra contar con una hora menos de sueño (o más, en el caso del cambio horario de invierno). Sin embargo, mantener la misma rutina durante todos los meses del año te ayudará a evitar desajustes relacionados con el sueño.
- Practica ejercicio de forma moderada y preferiblemente durante las primeras horas del día. La práctica deportiva resulta beneficiosa a la hora de conciliar el sueño. No se recomienda durante las horas más tardías de la noche, ya que suele activar el organismo.
- Evita las siestas durante los primeros días, para conseguir que la adaptación al nuevo horario se lleve a cabo de manera natural.
En definitiva, incluir esta serie de recomendaciones en la rutina diaria de uno mismo facilitará la adaptación del organismo a cada nuevo cambio horario. Una realidad a la que debemos hacer frente dos veces al año y que incita a buscar opciones que mejoren y mantengan nuestra salud en un estado óptimo.